Los familiares, abuelos, tios, primos son también modelos de conducta para nuestros hijos, hay que respetar ciertas normas básicas.

Siempre he tenido un debate moral interno hacia la gente, " amigos incluidos" que no tienen hijos.
Acostumbrada a esas miradas incomodas que me echan las pocas, las poquísimas veces que decido ir a un bar, restaurante, cafetería, llamémosle sitio público con mi hijo "algo inquieto", entiendo que mi pequeño sea incapaz de estar 30 minutos sentado en una silla sin darse un paseo, descubrir que esconde detrás esas barra a las que solo pueden entrar un par de personas "privilegiadas", o hacer una expedición a los baños o mesa de al lado.
Lo entiendo porque no es una decisión suya que yo quiera tomar un café con una amiga y pretender que él me acompañe en silencio, quieto y sin decir nada.
Olvídalo!!!!!!!!!!!!
Eso es imposible, y con razón.
Aunque intento preguntarle a mi hijo si le apetece tomar un agua o un zumo antes de decidirme a entrar en cualquier establecimiento sé por adelantado que será a las prisas, medio de pie y medio sentada, con algo de agitamiento, y muchas, muchas, muuuuuuchisimas miradas que me juzguen como mala madre por no mandar sentarse a mi hijo y decirle que se esté quieto de una vez.
A ver que hay unas normas básicas, no dejo que se acerque mesa por mesa a molestar o incordiar, se podría decir que pulula alrededor de mi mesa y limpia el suelo jugando acostado debajo de ella.
La verdad es que voy siempre a las dos mismas cafeterías desde que nació, en ellas se siente seguro y como en casa, los camareros lo conocen de sobra y casi forman parte de la familia.
Lo que sé que no puedo imponer a un niño de dos años es que se esté quieto media o una hora, no es una decisión suya el poder marcharse libremente así que si empieza a alterarse o lo noto agitado respeto su decisión, es su manera de decir mama me quiero ir a casa, y es lo que hago.



Bueno a lo que iba, la cuestión es que hay personas que están en tu vida de alguna manera, llámalos "amigos", abuelos, familiares, tíos, primos, etc...............
Que parece que vengan a mover los cimientos  y la estabilidad con la que educas a tu hijo, me hace muchas gracias los familiares que dicen

"perdona, es que nosotros estamos para consentir y tú para educar"

No deja de impresionarme esa frase, perpleja.

Si yo tengo la responsabilidad de respetar a aquel que quiere ir a tomarse una caña después de 8 horas de trabajo, o de quien quiere disfrutar de una cena romántica un viernes por la noche, no entiendo cómo les cuesta tanto entender a la gente que no se le debe dar nada a un niño sin el permiso de sus padres, ya no porque lo que le dea sea insano sino, y si es alérgico!!!!!.

Yo no creo que los abuelos, tíos y demás amigos estén para consentir a tus hijos, está la figura de "tío molón” por ejemplo, que suele traer siempre los regalos más incómodos y grandes que hay en el mercado.
Para mí los familiares son también modelos de conducta para mi hijo, modelos que copia, que quiere y que respeta porque son queridos para él.

Mi hijo sin lugar a todas como todos los niños conoces de sobra el rol de cada uno, de quien puede sacar algo, a quien es más fácil engañar, camelar, o pedir lo que desea.
No creo que se le haga ningún bien a un niño el hacerle ver que las normas cambian dependiendo de dónde o con quien este, las normas y la forma es la mía y la de papa.

Hay abuelas que sacan y sacan dando 20 opciones para merendar o comer, y ellos que no son tontos tan un pequeño bocado a todo sin comerse nada.


Yo soy quien educo a mi hijo, paso mucho tiempo haciéndolo, para que adquiera valores, respeto, que sepas esperar, que de las gracias y pida las cosas por favor, en casa todos tenemos obligaciones, hasta él que aunque sea pequeño sabe que tiene que responsabilizarse de sus pertenencias y cuidarlas.
No salgo con mi hijo de noche, no lo he hecho nunca, no voy con él a cenar porque considero que no es una elección que él pueda hacer y que no me corresponde a mí la decisión de tenerlo hasta las 11 de la noche fuera de casa.
Hay gente que me juzga por tener unos horarios tan ordenados, pero mi hijo es el que se los a impuesto, cada día a las 9 de las noche coge un libro, a su "momo y a mantita", y se dirige hacía su cama llamando a mama o a papa, así que lo siento pero no exigiré a mi hijo que este fuera de su camita hasta la hora que a mí o a los demás les dé la gana.

Un niño es una hoja en blanco y es responsabilidad de los padres, abuelos, tíos e incluso amigos  llenar esa página de la mejor manera.

Si yo respeto la comodidad de los demás, la tranquilidad y forma de vivir de los demás, solo pido que se respete también las formas con la que elijo educar a mi hijo.


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