¿Será verdad que el trabajo nos quita vida?
Me refiero a "vida " en concepto abstracto, es decir desde que empecé a dedicarme a otras cosas además de a criar a mi hijo se han ido quedando por el camino cosas que hacía hace solo tres meses atrás, cosas que además me encanta hacer y que por las prisas, o porque mi cabeza tiene un "nuevo clasificador" más las he ido desechando.
Es decir es como tener que deshacerse de lagunas cosas para dejar sitio a otras, algo así como la "limpieza de armarios anuales".
La verdad es que pensándolo me da pena.
La "loca de las tortas de maíz", algunos os acordareis de ese post, poco a poco ha desaparecido, así como llego se fue, un día me las olvide en casa al llevar a Hugo al cole, otro día no le apetecían, después llegaron las prisas e ir a correr a todos sitios, hasta que sencillamente desapareció esa "tía rara" que cada mañana repartía "tortas de maíz" en el cole de mi peque, aun a niños que siguen preguntándome por ellas, y yo sigo sintiéndome igual de mal al decirles que no llevo nada.
Creo que el trabajo y las responsabilidades nos cambian, nos hacen olvidar cosas y nos obligan a otras que seguro no deseamos tanto pero que son eso RESPONSABILIDADES.
Bien mirado quien quiere crecer, quien quiere tener responsabilidades y perder esa hermosa capacidad de vivir la vida con la mirada de un niño, que tontos somos cuando con 15 o 16 años deseamos hacernos grandes, vestirnos con altos tacones y "bonitas ropas", poder sentirse mayor tras un cena nocturna o de la mano de un primer novio.
Que equivocación querer crecer con tanta prisa!!!!!!!!
El otro día en el parque, yo que soy muy observadora, mientras mi peque intentaba colar su piernecilla por entre medio del juego de unos niños algo más grandes, vi a una pequeña de unos 10 o 11 años sentada en un banco, su cara dibuja triste, a su alrededor, desperdigados por el banco tenía miles de colores y un montón de pedazos de papel que sacaba de una bonita caja con delicadeza y tristeza, no pode evitarlo, me recordó un poco a mi cuando tenía su edad.
La cuestión es que algo intrigada me acerque disimulando para ver qué era lo que le producía tanta congoja a esa pequeña niña, al acercarme lo vi, oooooooohhhhh, el amor, que traicionero es este cuando no se entiende, si es que alguna vez llegamos a entenderlo.
La niña dibujaba corazones en los pedazos de papel, tenía miles, me pareció hermoso!!!!!!!!!.
Los tenía de toooodos los colores, rojos, rosas, con purpurina.........como digo tenía muchísimos.
Me pareció doloroso ver la imagen de la niña sufriendo por amor, porque aunque nos lo negamos a creer un niño es capaz de amar con la misma intensidad que un adulto o más.
Cuando oigo a madres decir bahhhh.......ya se le pasará, el primer amor.
Os puedo decir que esa primera vez con 6 o 7 o10 me da igual la edad, que entregas tu corazón a alguien, no da igual, duele tanto la decepción como en un corazón adulto.
Y así es como se le veía la niña, decepcionada, y me hizo pensar en lo rápido que crecen ahora los niños, o en lo rápido que los hacemos crecer, que poco dura la inocencia en estos tiempos, cada vez parecen crecer más bebes viejos.
¿Qué que son los bebes viejos?
Son los que no sueñan, los que con muy corta edad te dicen en navidad que los reyes son los padres así que, qué más da abrir los regalos antes, o los que no se ilusionan de la vida porque creen ilusos haberlo visto y oído todo, son esos niños empujados a ser mayores antes de tiempo ya sea porque mermaron su capacidad para creer, para soñar o imaginar.
Son "niños viejos"
Así que todo esto me hizo recapacitar y pensar un poco, si me gusto más ahora que antes es porque una parte de mí se hizo niña otra vez, volvieron las ilusiones, el pararse, el tener tiempo, oírse y escuchar, y dejar de correr o volverse ciega.
Es decir
Dejar de crecer un poco
Así que tendré que empezar a recuperar algunas cosas que he ido dejando por el camino.
¿Y vosotros que os habéis ido dejando por el camino?, ¿qué recuperaríais?
No hay comentarios:
Publicar un comentario