Desde que empecé con todo esto del blog, del face y de emprender mis sueños.
De olvidarme un poco de los demás, tal vez egoístamente, no sé, y mirarme un poco más mi propio ombligo me siento mejor, más feliz.
El problema, no sé si os pasa a vosotros, es que así como la pena, la melancolía o la tristeza se acepta sin más, la vivimos como un estado normal, algo que la vida trae consigo.
La alegría, la felicidad parece que nos asusta, incluso yo personalmente he llegado a sentirme mal por sentirme feliz.
La sentimos como de puntillas sin empaparnos bien de ella, como esperando la desgracia o la catástrofe que sacudirá nuestro mundo después de que este bello estado pasajero de plena felicidad desaparezca.
La sentimos como de puntillas sin empaparnos bien de ella, como esperando la desgracia o la catástrofe que sacudirá nuestro mundo después de que este bello estado pasajero de plena felicidad desaparezca.
Pues si me siento mal, feliz pero culpable.
Culpable porque el hecho de querer cumplir mis sueños resta tiempo a estar con mi hijo.
Tal vez estoy muy mal acostumbrada, ya que he podido disfrutar de él cada uno de sus días, he tenido la suerte de no haberme perdido nada, su primera palabra, su primer paso, su primer mama, su primer papa, su primer baño en la playa.
He compartido con él todas sus primeras veces, las he acompañado y le he sujetado la mano.
Y ahora me reprocho, me machaco, me castigo..........
Por repartir mi tiempo y mi vida con mis sueños.
Lo siento casi como una infidelidad hacía mi hijo, muchas veces pienso la culpa es suya por despertarme de mi estado catatónico y hacerme pensar, por inspirarme, mis neuromas estabas bien durmiendo, pero llegó él con su bonita sonrisa, y su caricias y su mundo y revoluciono el mío y a mis neuronas dormidas.
Porque será que parece que nos castiguemos siempre por todo
Va a cumplir dos años, ya!!!!!, como pasa el tiempo y pronto me dejará sola por el cole de los grandes, por los amigos, por la chica.........
Y yo miraré, seré fiel espectadora de sus días y de su vida
Quiero tenerlo todo, supongo que ser una de esas "Súper mama", sentirme bien como madre, dándole cada minuto y segundo del tiempo que dispongo y a la vez ser capaz de cumplir mis sueños y hacer algo que deseaba hacer desde mucho tiempo.
El mundo de la madre trabajadora debe ser terrible!!!!!
Decidir hacer las dos cosas sin sentirse culpable es una dura decisión, desprenderte durante 9 horas de tu hijo es una dura decisión.
Supongo que si lo hubiera hecho antes sería más sencillo, ahora que hemos compartido cada desayuno, cada baño, cada salida y cada día de su vida juntos me causa una sensación terrible separarme de él, no puedo dejar de pensar en los padres con esos horarios tan pocos conciliadores en muchas ocasiones.
Me pregunto.
¿Cómo lo hacen?, ¿cómo lo consiguen?, sin que la vida se les haga a menudo tan insoportable sin la presencia de sus pequeños, mi admiración para ellos.
Hay muchas personas que viven de mi tiempo y no puedo dejar de preguntarme como lo harán si yo no puedo estar en las salidas al hospital, para las visitas médicas, para las urgencias.
Sí, me siento culpable, feliz pero culpable.
Mi reflexión personal es que a todos nos cuesta ser felices, elegir lo que es o será mejor para los nuestros es una tarea complicada, las madres normalmente nos olvidarnos de nosotras mismas, damos y damos y se convierten nuestros días en una prolongación de los días de nuestros hijos porque es lo más queremos, los amamos, supongo que por eso es tan complicado restarles tiempo y pensar en nosotras.
Cuantas veces habéis salido a compararos ropa o unos zapatos y volver a casa con bolsa llenas para vuestros hijos, y acabar sin comprar nada para vosotras.
A mí me pasa siempre!!!!
Así estoy, que mi armario no parece conocer otra prenda que no sean las mallas.
Somos seres atormentados, apasionados en el amor, nos movemos por instintos, somos animales maravillosos.
Pero nos cuesta ser felices, creo que esperamos mucho de vida y de nosotros mismo.
Sea como sea creo que disfrutaré este momento, o por lo menos lo intentaré, cada vez que salga de casa abrazaré fuerte a mi hijo durante un largo rato, me frotaré bien con él , de su olor, de su piel, para que pueda estar y sentirlo cerca de mí el máximo tiempo posible, y luego saldré a cumplir mis sueños!!!!!
Así somos las madres
Seres sufridos.
Feliz fin de semana a todos , otra semana maravillosa.
Os iré comentando en el face las novedades que irán apareciendo, puesto que a causa de otras cosas que estoy preparando es muy complicado llegar a todo, perdonarme no quiero dejar de escribiros, tal vez disminuir las entradas en el blog.
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