Hay algunas palabras que me guardo para mí, bueno para mí y para
él.
Como he dicho en otras ocasiones no soy
"persona tecnológica", no se me da muy bien esta "era
informática" en la que vivimos.
Pero hoy me apetecía rescatar una de esa
miles y miles de cartas que escribo a mi hijo para un mañana, una de esas
cartas que escribo solo para nosotros pero que a veces, solo unas pocas veces
comparto con vosotros.
Una de esas cartas que aún sigo escribiendo
a mano y en papel porque así es como se escriben las palabras con alma,
importantes, que quieres que queden presentes.
Esta la escribí estando de vacaciones en
Portugal este pasado mes.
8 de julio del 2013
Hola mi pequeño!!!!
Por fin estamos solos, con todo el tiempo
del mundo para nosotros, solos.
Solos para dedicarnos miradas, para
dedicarnos, promesas incumplidas durante el resto del año, para dedicarnos mil “lo
sientos” y mil perdones, para dedicarnos risas, y sobre todo para dedicarnos el
uno al otro.
Primero quiero pedirte perdón, que pocas
veces lo pedidos cuando se trata de personas a las que queremos
Que contrariedad, no!!!!!!!!!
Pero lo pedimos poco, así que ahí va
"Perdón hijo"
Perdón por perder la cabeza estos últimos
meses, por perder la paciencia, y por perderme tantas cosas que no volverán,
por perderte a ti, por perderme a mí y por perderos a todos.
Perdón por mis enfados continuados, por mi
cansancio y mi estrés acumulado, perdón por vivir la vida que no era vida,
perdón por ir siempre con tanta prisa, perdón por desear cerrar los ojos y
dormir una hora más cada día, por desentendernos tanto.
Perdón por todos los días en que no fuiste
lo primero, en que te dije a gritos,
Espera!!!!!!!!
Perdón por no responder o por responder
demasiado, por no entender el porqué de tus enfados, de llevar tal
mal tu impaciencia y tus ganas de vivir sin perderte nada.
Perdón porque no sé si lo que a veces me
falla son las ganas, las piernas o esa entereza que a ti tanto te sobra y a mi
tanto me falta.
Perdón por robarte esos besos que no
querías, tal vez porque no era el momento, tal vez porque no te apetecían, y
que sin embargo ahora buscas a destajo.
Por lo que no puedo pedir perdón es por
quererte de más, si es que se puede querer de más a un hijo, ni puedo pedir
perdón por desear para ti una vida tranquila, llena de amor, de abrazos, llena
de "papa y mama".
Algún día te veras como padre, cometiendo
errores, sintiéndote "poco o mal padre", pidiendo consejo o
gritando ayuda, de veras algún día como yo me veo hoy.
Te verás queriendo a alguien con todos los
sentidos, queriéndolo de mas, sufriéndolo de más.
Las noches ya no volverán a ser
tranquilas, y aparecerá el miedo a..............
Y si algún día.......
Y si alguna vez.............
Tu vida, tu tiempo, ya no serán tuyos y lo
que creías importante resulta que no lo era tanto.
Te verás un día mi pequeño, con tu niño en
los brazos y te darás cuenta de lo delicada que resulta la vida.
Si algún día me muero, que no lo haré, y
si la muerte me devuelve a la vida me gustaría ser solo tu madre en esta y en
mis mil vidas.
Así que hijo, perdóname por cada uno de
mis fallos, por estar algo desquiciada, tal vez un poco perturbada, perdón por llevarte
a lugares complicados, pero de verdad hijo que creo que merece la pena que los
vivas, perdón por agobiarte a risas, a cosquillas, perdón por tocarte tal vez una madre
tan, tan, tan............ "rara".
Pero es que te esperaba desde hacía mucho
y ahora solo intento aprovechar cada día.
Te amaré mis mil vidas
Tu madre.
Te quiero mi pequeño.
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